miércoles, 6 de mayo de 2009

NOS HABIAMOS AMADO TANTO

En la película de Ettore Scola "Nos habíamos amado tanto" los personajes, un camillero de hospital, un estudiante, un amante del cine y una mujer combaten en la segunda guerra mundial contra los nazis. Pasado el tiempo se integran a sus labores, el camillero al Hospital, el estudiante se recibe de abogado, el amante del cine pierde un concurso teniendo la razón por ignorancia de los jurados y la mujer se transforma en la manzana de la discordia entre los entrañables amigos. El camillero socialista acérrimo mantiene sus ideales hasta el final. El abogado - Marcelo Mastroianni - contrae nupcias con un fea mujer hija de un potentado de la construcción y el tiempo los separa. Y el cambio, renovación la denominan hoy en día, pasa a presidir su existencia.Un día uno de los amigos encuentra al abogado en un estacionamiento, después de muchos años y cree que su amigo trabaja de estacionador en circunstancias que éste estaba subiendo a su elegante automóvil. Alegre, lo invita a comer a un Restaurante de mala muerte. Se reúnen y reviven su época de revolucionarios. Cuando descubren la verdad la desilusión es enorme, pero el camillero continua en su lucha y en su ideal.
La salida del senador Flores de la Concertación semeja mucho el argumento de esta película, claro que en esta trama no existe el camillero ni el amante del cine. Existen sólo renovados y menos renovados. Existen quienes han ayudado a consolidar el modelo neoliberal, la antítesis de todo lo que habían adorado. Los camilleros están aún en los barrios, en los escasos sindicatos y por cierto en las calles rumiando su frustración.
Flores, y sus amigos de la Concertación no alcanzan los valores del camillero. Esos hoy en día son de película, aunque sabemos que la realidad supera a la ficción. En este filme chileno, no sólo Flores ha mutado, todos han cambiado y ello los deja fuera del argumento de la hermosa película de Scola.

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