Vimos anoche - 22/02/2010 - el inicio del Festival de la Canción de Viña del Mar. La obertura, lo mismo de siempre, y como primer estelar de la noche al humorista Coco Legrand. Legrand con más de treinta años en los escenarios nos cuenta como ha sido su envejecimiento - cumplió 62 - y hace un repaso de la vida, y de su propia existencia.No es el Coco Legrand de "No vote por mí", y tampoco el del Lolo Palanca, pero sí es el mismo que a través de algunos toques de humor critica, no sólo a la sociedad chilena arribista, poco solidaria, a los acumuladores de dinero sino que al ser humano que en su concepto ha perdido sus valores y vive lejos del presente. Es la sociedad pequeño burguesa, la que más sufre los dardos de Legrand, y con razón porque está demás repetirlo: nos hemos transformado en seres arribistas, quebrados y hasta trabajólicos. la pregunta es ¿para qué?
Por eso el espectáculo de anoche estuvo cargado de críticas y alusiones a los aspectos más negativos de los chilenos. Alusiones a escándalos de corrupción e incluso a personas reconocibles.
Al fin de cuentas la Quinta Vergara enmudeció, y detrás de las pantallas de televisión más de alguno se debe haber preguntado... y ¿en qué parte hay que reírse?
Yo sí esbocé muchas sonrisas y carcajadas incluso, y a pesar que Coco me pudo "dar en los cachos".