COMO TENIA QUE SER

Llama la atención que los comentaristas políticos, incluso algunos con el rótulo de cientistas no se si se sorprenden pero al menos no explican qué está pasando con la Concertación y la emergencia de Marco Enríquez Ominami. Es posible que por intereses personales de estos comentaristas y cientistas no expliquen a las personas aquello que se estudia en el primer semestre de un Magister de Ciencia Política: las coaliciones políticas son de corta duración.En Chile la Concertación duró veinte años, y digo duró porque se avisora en el horizonte un cataclismo político: Frei quizás no llegue al final como candidato único.Pareciera que síndrome Tomic, lo acecha, o sea ser candidato solo de la DC para salvar el honor. La DC habrá pagado de este modo dejar que otros incluido Enríquez Ominami le arrebaten su banderas. Lo hizo para mantener el poder, y en eso Adolfo Zaldívar tiene razón, la DC sólo se justifica hoy por el poder formal, que otorga trabajos - pegas las llaman - y cupos parlamentarios.
Las coaliciones que gobiernan se desgastan y se autodestruyen, máxime si los partidos que las integran terminan como entidades parroquiales y clientelistas, esto es, entregando prebendas a los incondicionales, y corrompiéndose en el intercambio de un voto por un favor personal cuando no en temas de dinero como ha visto el país.
Así, someramente no resulta extraño la emergencia de Enríquez Ominami, como no resulta tampoco de otro mundo que personas como Flores abandonen este barco que hace agua. Lo anterior no significa que un candidato concertacionista pueda ganar en diciembre, y ello porque la política tiene muchos misterios. Vamos a ver si alguno de ellos modifica el cuadro otra vez.