martes, 9 de marzo de 2010

(TALITA KUM)LEVANTATE Y ANDA

Parafraseando un poema, Chile ha caído en "las garras de la circunstancia". El país hoy está postrado de pie, si se me permite la licencia. Sí, porque es el momento de levantarse, de ponerse de pie, y dejar atrás los lamentos, todos los lamentos.

Debemos, como el poeta agradecer a todos los dioses por nuestra alma inconquistable, la propia, y la de 17.000.000 de chilenos.

Ya pasó el momento de pestañear o de llorar bajo los golpes que nos ha dado la naturaleza y que nos echó la suerte. Nosotros, los chilenos, seguimos erguidos.

"No importa cuan estrecha sea la puerta" Chile pasará por ella para reencontrarse con un destino que aún no trazamos, pero que se adivina en lontananza: una nación de hermanos, una casa para todos, porque al fin y al cabo, somos los amos de nuestro destino, los capitanes de nuestra alma.

Por ello, en este momento en que todo recomienza es hora de decir: "talita kum Chile", levántate y anda.



(inspirado en el poema "Invictus" de William Ernest Henley)

jueves, 4 de marzo de 2010

LA CONDICION HUMANA

Un perro de rescate detectó partículas de putrefacción en el ambiente. El rescatista que dijo eso no se estaba refiriendo al grado de indecencia de nuestro mundo. Claro, porque si Ud. se asombró por los saqueos en Concepción a propósito del terremoto, igual podría haber pasado en Francia hace unos años, o en Africa, cuando miembros de una tribu salían diariamente a cazar los de la otra o lo que suele ocurrir en ciertos barrios de USA. El chileno que saqueó sólo nos trajo a la memoria nuestra propia condición de seres humanos.

Lo digo porque he leído alguna columna que concluye que los saqueos y el pillaje son el producto de la acción del gobierno de la Concertación, como si fuera posible a esta altura del desarrollo de la humanidad, transformar al hombre en un ser angélico. Lo que podría endosarse al gobierno es la inacción frente a una catástrofe, y en eso concuerdo.

El problema es que en este mundo tan alejado de las ideologías, tan preocupado de ser eficiente hemos olvidado que el ser humano tiene debilidades las que hemos tratado de justificar elaborando tesis como las del instinto de conservación o de la supervivencia. Ello surge a veces, como en Concepción. Pero, a pesar de todo y aunque a algunos les duela es preciso rescatar por ej a Marx quien decía que el ser social determinaba la conciencia del individuo. Esa conciencia sí se ha formado y deformado en los últimos años en Chile al amparo de un sistema que se sustenta en la competencia y en la eventual destrucción del competidor. Si estoy equivocado que lo digan los estudiantes a quienes se les inculca la competencia desde pequeños. Así, la condición humana se refuerza y se potencia.


Antes de Marx ya Cristo nos había advertido sobre este tema cuando nos dijo "donde está tu bolsa está tu corazón".


¿Qué hacer entonces? ¿Qué debería venir ahora que nos hemos desnudado? ¿Cómo podemos cubrir aquella desolada desnudez?

Por de pronto, con fe, con esperanza, sabiendo que también hay en nuestra naturaleza otros elementos que el barro o la miseria. testimonio de ello conocemos en grandes hombres y mujeres, también en Chile con nuestro Santo Hurtado o Teresita y así, estoy seguro vamos a tirar del collar hasta zafarlo como el perro al que le canta Spinetta.